¿Cómo será el sexo en el futuro?
El mundo está experimentando la mayor revolución tecnológica de todos los tiempos, nuestra vida ha cambiado, y el ámbito sexual no es la excepción. Desde la realidad virtual hasta los robots sexuales, hay una amplia variedad de innovaciones que están transformando la forma en la que nos relacionamos y disfrutamos de nuestra vida sexual.
Imagina la posibilidad de tener encuentros íntimos con una persona a distancia, o explorar fantasías y escenarios eróticos en un entorno virtual seguro. El Metaverso ya se encuentra disponible y ha estrenado sus primeros dispositivos que ofrecen a los/as usuarios/as la posibilidad de interactuar en entornos tridimensionales del ciberespacio a través de avatares que dan la experiencia de sentir como si se estuviera físicamente presente. Las empresas multimillonarias de Facebook, Google y Microsoft han decidido apostar por este camino y lo están convirtiendo en realidad, tanto así que Facebook ha cambiado su nombre a META.
Por su parte, la inteligencia artificial y los robots sexuales aunque aún están en las primeras etapas de desarrollo, vienen con la promesa de generar un impacto significativo en la vida sexual del futuro. La proyección es que los robots sexuales avanzados ofrezcan compañía tanto física como emocional, personalizados según los requerimientos sexuales que tenga el/la usuario/a. La idea de la creación de este campo es que las personas consigan satisfacer sus deseos de diversas formas como alternativa a las “limitaciones” de las relaciones sexuales tradicionales. Hace algunos años el cine ha explorado en este tema, en películas de suspenso como Ex-Machina o la recién estrenada Robot de compañía, donde se nos invita a reflexionar sobre los dilemas éticos que se encuentran en el desarrollo de esta tecnología.
Sin dudas el surgimiento de estos avances resulta deslumbrante, al mismo tiempo que parece inquietante. Si bien la tecnología es una herramienta poderosa que nos ha permitido potenciar nuestras capacidades humanas y traspasar limites antes inimaginables, es necesario mantener el debate sobre los beneficios y contras que se apliquen a nuestra calidad de seres sociales y sexuales.
Es fundamental encontrar un equilibrio saludable en la forma en que se utiliza la tecnología en nuestra sexualidad, lo que significa ser conscientes sobre sus efectos y tomar decisiones informadas sobre su uso. Es importante que los nuevos avances de la tecnología pasen por un filtro ético y buscar fuentes de información confiables para tomar la mejor decisión sobre la sexualidad que tenemos en el presente y en nuestro eventual futuro.
Es necesario tener en cuenta que la tecnología de todo tipo, ya sean juguetes sexuales, sexo en línea, aplicaciones de citas, o realidad virtual, son una herramienta optativa que nos permite enriquecer y complementar nuestra sexualidad, pero que en ningún caso reemplaza la conexión emocional que se experimenta en las relaciones sexuales.