¿Te aburriste del porno? 3 Alternativas para enriquecer tu sexualidad

Varias veces en mi consulta me he encontrado con las mismas frases de mis pacientes: “Solo me masturbo viendo porno”, “Creo que el porno me está trayendo problemas a nivel sexual”, “Antes me gustaba pero ahora me siento vacío”. Este artículo es para todas las personas que se han aburrido del porno y que quieren aprender formas más satisfactorias de excitarse y enriquecer su sexualidad.

Es innegable que hace unos años, el porno ha sido la inspiración sexualmente estimulante para muchas personas que buscan alcanzar un orgasmo rápido. En el informe del año 2022, Pornhub señaló que tenía más de 42 mil millones de visitas en un año, lo que equivale a casi 115 millones de visitas por día, casi igual de populares que las plataformas de Facebook, Instagram y TikTok.

¿Por qué sucede esto?
El porno es un super-estímulo que además de excitar sexualmente, produce la liberación masiva de hormonas a nivel cerebral como la dopamina y la serotonina, encargadas de entregar una sensación de bienestar y gratificación en cosa de minutos, por eso no es extraño que su uso sea tan recurrente. Sin embargo, la utilización frecuente de porno puede traer varias dificultades a nivel de funcionamiento sexual como por ejemplo, acostumbrarse a tener un orgasmo rápido, problemas para excitarse o disfrutar de los encuentros sexuales con otras personas, desensibilización, dependencia del porno como único estímulo para conseguir un orgasmo, incapacidad de imaginar o crear fantasías propias, y desconexión emocional.

A nivel clínico es cierto que el consumo frecuente y prolongado del porno podría ser una de las causas de la eyaculación precoz, los problemas de erección, la dificultad para alcanzar el orgasmo, y otros problemas sexuales, aunque es importante destacar que el porno podría ser UNA de las causas aunque NO es el ÚNICO motivo y tampoco se aplica a todos los casos de “disfunciones” sexuales.
Dicho esto volvamos al punto que nos convoca, ¿De qué forma se puede reemplazar la pornografía como fuente de excitación?, o lo que es más importante, ¿Qué alternativas existen para enriquecer la erótica y disfrutar de una sexualidad más satisfactoria?

1. Masturbación consciente
Se trata de prestar atención a las sensaciones, emociones y pensamientos que surgen durante la práctica masturbatoria, sin juzgar ni apresurarse. Esta práctica puede ayudarte a reconectar con tu cuerpo y tus deseos de una manera más profunda y significativa.
Para comenzar, intenta dedicar tiempo a explorar tu cuerpo sin prisas, prestando atención a cada sensación. La meditación y la respiración profunda pueden ser útiles para mejorar la conciencia corporal y la conexión con tu sexualidad.

2. Lectura o audios eróticos
La lectura o los audios eróticos son una excelente manera de estimular la imaginación y excitarse de manera diferente. A diferencia del porno visual, estas alternativas permiten que el cerebro cree sus propias imágenes y escenarios, lo que puede ser una experiencia más rica y personalizada, además de ayudarte a explorar fantasías y deseos que quizás no hayas considerado antes.

3. Terapia sexual
La terapia sexual es una espacio muy poderoso para quienes sienten que el porno ha afectado negativamente su vida sexual. En la consulta se trabaja en identificar las causas del consumo frecuente y en desarrollar nuevos recursos de excitación que se ajusten a la personalidad y deseos de cada persona, ya que lo que para alguien puede resultar erótico para otra persona no lo es.
La terapia también puede ser beneficiosa para las parejas que desean reconectar sexualmente y explorar nuevas facetas eróticas de su relación.

Recuerda, aunque inicialmente el porno pueda resultar excitante, también puede volverse insatisfactorio y afectar el funcionamiento sexual debido a la habituación, la desconexión emocional y las expectativas poco realistas que genera. Sin embargo, existen muchas alternativas para redescubrir la excitación de manera más saludable y satisfactoria. ¿Te animas a explorarlas?