Ansiedad sexual ¿Qué es y cómo superarla?
La ansiedad sexual es un tipo de ansiedad específica que se manifiesta en la sexualidad de diferentes formas, incluyendo el miedo al rendimiento, preocupaciones sobre la apariencia física, o inseguridad en las relaciones de pareja. Esta ansiedad puede tener un impacto significativo en la calidad de vida, impidiendo disfrutar de la sexualidad, y en algunos casos conduce a alejarse de la sexualidad por completo.
Las personas que experimentan ansiedad sexual suelen tener pensamientos intrusivos, repetitivos e insistentes anclados a una emoción negativa, por ejemplo, de inseguridad, culpa o vergüenza. Algunos síntomas comunes incluyen:
• Dificultad para mantener o alcanzar una erección
• Eyaculación precoz
• Problemas para alcanzar el orgasmo.
• Falta de lubricación o dolor durante la penetración.
• Bajo deseo sexual y/o evitación de los encuentros sexuales.
• Sensaciones físicas y emocionales displacenteras.
• Preocupación excesiva por la satisfacción de la pareja.
La ansiedad sexual puede tener múltiples causas, que van desde factores psicológicos hasta físicos. En muchos casos, las causas más comunes se producen por primeras experiencias sexuales no placenteras, inseguridades sobre el propio cuerpo, preocupación por el rendimiento, problemas en la pareja, e incluso estrés en otras áreas de la vida.
Tratamiento de la ansiedad sexual.
La terapia sexual es el espacio ideal para mejorar los síntomas de la ansiedad y desarrollar una sexualidad sana y placentera. Las técnicas que utilizo en consulta son las que tienen el índice más elevado de eficacia.
Los ejercicios de relajación y el Mindfulness, son técnicas muy efectivas para calmar la mente y el cuerpo, y ayudan a reducir la ansiedad en todos los aspectos de la vida, incluido el sexual. En la consulta se entregan herramientas para fomentar el autoconocimiento, la conexión con el cuerpo y con el momento presente.
Algunas técnicas de la terapia cognitivo conductual, la terapia dialectico conductual, la terapia de compasión, y otras herramientas psicológicas de tercera generación, ayudan a detectar los patrones de pensamiento negativos y las conductas que contribuyen a la ansiedad.
Y por supuesto, la educación sexual es esencial y trasversal durante todo el proceso terapéutico, ya que la comprensión clara y precisa de la sexualidad ayuda a desmitificar las creencias erróneas de cómo debería ser la sexualidad. La educación sexual es la herramienta más poderosa para calmar los pensamientos y conectar con el cuerpo desde una perspectiva realista que represente la autenticidad sexual de cada persona.
La ansiedad sexual es un problema común pero tratable. Con la ayuda adecuada y un enfoque integral, es posible superar esta ansiedad y disfrutar de una vida sexual plena y satisfactoria. Recuerda que tu bienestar sexual es una parte importante de tu salud general y merece atención y cuidado.